Propició la sana convivencia entre los niños y sus mamás.
Al son de la música de polkas y regaetón, niños y niñas, así como sus mamás, disfrutaron la posada de Navidad en el Campo. La fiesta en esta ocasión fue diferente, la alegría de recibir a la brigada de Navidad en el Campo y sus regalos fue motivo para celebrar la Navidad con una auténtica posada, y el baile más el quiebre de la piñata.
Las madres de familia aprovecharon esta fiesta para hacer su posada en convivencia fraternal, y se organizaron para preparar los buñuelos, el champurrado, la sopa de arroz, el mole, y los refrescos, al igual que el arroz con leche que fue disfrutado por la totalidad de la comunidad, y hasta las madres pasaron a quebrar la piñata.
Las abuelitas observaron con alegría a sus nietos y nueras bailar, mientras disfrutaban el champurrado y los buñuelos.
Por parte de Navidad en el Campo, a las familias y madres jóvenes se les dotó de ropa para sus bebés, al igual que de bolos y regalos.
Como complemento a estos apoyos navideños, a la comunidad se le entregaron manzanas.
